El nuevo faro de Sulina es más alto, con una altura de 48 m, y su luz puede verse desde una distancia de 19 millas náuticas (30 km). Entró en funcionamiento en 1983 y está gestionado por las Fuerzas Navales Rumanas, que garantizan la navegación en la zona de la costa rumana, y está equipado con reflectores de radar activos.