Horezu es conocido por ser el centro de la cerámica rumana, un lugar donde el talento y la habilidad de los lugareños dieron origen a tradiciones y artesanías que aún se conservan hoy en día. Aquí se pueden encontrar talleres donde se pueden fabricar diferentes objetos de cerámica, conocidos en todo el mundo especialmente por los motivos simbólicos que utilizan, como el gallo, la paloma, el pez, la espiga de trigo, pero también círculos, espirales y líneas concéntricas.