El Bastión de María Teresa es el último bastión que queda de la antigua fortaleza austrohúngara de Timișoara. Fue construido entre 1730 y 1735 y lleva el nombre de la emperatriz austriaca María Teresa. Originalmente, la fortaleza tenía nueve bastiones, pero tras la demolición de las fortificaciones en 1892, sólo quedó este bastión. Hoy, el bastión alberga galerías, restaurantes y bares que llenan de vida contemporánea el ambiente histórico. En verano, se celebran conciertos al aire libre que transforman el patio interior en un animado centro cultural.