Plaza de la Victoria era originalmente un bulevar principal, transformado en plaza a principios del siglo XX con la demolición de la antigua ciudadela. Esta transformación pretendía reconfigurar el centro de la ciudad y facilitar el desarrollo urbano. Hoy, la plaza está rodeada por algunas de las instituciones culturales más importantes de Timișoara: La Ópera Rumana, el Teatro Nacional, el Teatro Estatal Húngaro, el Teatro Estatal Alemán, la Catedral Mitropolitana, los cines Timiș y Studio, el Museo Nacional de Banat, numerosas galerías de arte, así como una gran variedad de comercios.