El monasterio de Voroneț es conocido como la «Capilla Sixtina de Oriente» y es famoso por sus vívidos frescos exteriores y su singular tono de azul. Construido en 1488 por Esteban el Grande, el monasterio está considerado una obra maestra del arte medieval rumano y simboliza la espiritualidad y el patrimonio cultural moldavos.