Las ruinas de Cetatea Șoimoș se encuentran en la colina «Cioaca Tăutului», a casi dos kilómetros al noreste de Lipova, a una altitud de 129 metros. Esta fortaleza medieval se menciona por primera vez en 1278 y desempeñó un papel importante como punto estratégico de defensa durante siglos. En el siglo XV, el castillo fue renovado en profundidad bajo el liderazgo de Iancu de Hunedoara. Entre los siglos XVI y XVII, la fortaleza fue escenario de numerosas batallas contra los invasores otomanos.